El acoso
escolar o bullying se ha extendido del centro escolar al mundo virtual. El
acceso de los niños y adolescentes a ordenadores, móviles y tabletas con
conexión a Internet facilita las agresiones en cualquier momento y lugar y,
además, con mayor posibilidad de anonimato. Este tipo de acoso se realiza a
través de mensajes de texto o correos electrónicos, imágenes, videos y otras
publicaciones ofensivas en redes sociales.
Evitar conflictos en los espacios de relación digital es uno de los retos hoy en día
para el bienestar en la infancia y la adolescencia. Es preciso ser conscientes
de la relevancia que tiene usar y disfrutar de Internet con todas sus ventajas.
Por desgracia, en muchas ocasiones, esa parte digital de nuestra vida se ve
empañada por conflictos
de convivencia, cuando no por agresiones directas. Es
necesario tomar conciencia de que cada cual puede y debe poner su grano de arena para
hacer de Internet un entorno plenamente saludable y fomentar una ciberconvivencia
positiva.