En las últimas décadas se
han presentado grandes cambios en la manera cómo las personas realizan sus
actividades debido al progresivo y acelerado avance de la tecnología; la
escuela no ha sido ajena a estos cambios, los cuales cada día son más rápidos y
frecuentes, requiriendo de un proceso constante de aprendizaje y asimilación
para entenderlos mejor. La tecnología educativa ha permitido tener diferentes y
entretenidas maneras de interactuar con el conocimiento; optimizando los
procesos y aumentando los resultados.
Pero a pesar de que los
planes de gestión presidencial de los últimos 20 años han incluido emplear las
TIC como herramienta para consolidar el aprendizaje, este objetivo no se ha
podido lograr debido a varios factores, entre los cuales se puede destacar el
no contar con programas continuos de formación docente, ya que los que se han
ejecutado han sido simplemente iniciativas aisladas y sin relación entre ellos;
sólo para cumplir metas y mostrar indicadores: tantos docentes formados en
tales áreas, sin que exista un acompañamiento e interés real por lograr
aprendizajes significativos haciendo énfasis en el uso de la TIC como
alternativa de solución.
Convertir la tecnología
educativa en un factor de desarrollo en Colombia, es actualmente una utopía,
puesto que esta es una labor sistemática que requiere de varios factores tales
como:
- Elementos de hardware:
pizarras electrónicas, video beams, PC escritorio, portátiles, smartphones,
internet, entre otros.
- Elementos de software: Wiki
Foros, líneas de tiempo, blogs, mapas mentales, redes sociales, Servicios
almacenamiento en la nube.
-
Recurso Humano:
Alfabetización digital y actualización docente
Es importante tener
presente que incluir tecnología educativa dentro del proceso de aprendizaje,
requiere de infraestructura tecnológica básica y de disponibilidad del docente
para ser reinventarse y tener una mentalidad abierta al cambio. Los estudiantes
que se tienen en las aulas actualmente no son los mismos de hace cinco años,
mucho menos de hace 20 años, por tal razón el docente debe evolucionar y tratar
de nivelarse tecnológicamente con sus aprendices para lograr el tan anhelado
aprendizaje significativo que tanto se lee en los libros de pedagogía y que en
la era de las comunicaciones es cada vez más difícil de alcanzar.